Cuando empecé este blog, hace poco mas de un mes, mi principal objetivo era ayudar a mujeres que como yo, no se rindieran a los cánones de belleza actual, y para ello, creo que no basta con subir fotos de ropa o modelos que muestren sus curvas sin complejo, si no que me siento en la “obligación” de compartir aquí mis experiencias para poder ayudar al máximo de gente posible.
Por desgracia, vivimos en un mundo, en el que la superficialidad se sigue imponiendo en muchas ocasiones ante otros factores.
Mucha gente sigue pensando en el físico por encima de cualquier otra característica, y si a eso le sumamos los cánones actuales que comentaba, da como resultado, él que mucha gente que no sea perfecta, como nosotras, se tenga que enfrentar en mas de una ocasión al rechazo de los más superficiales.
No soy yo, la que vaya a negar que un físico atrae, no podemos ocultar lo obvio, es lo primero que entra por los ojos, pero, si en lugar de rechazar a esa persona inmediatamente, nos detuviéramos un momento a mirar más allá, igual descubríamos algo más que un físico diferente.
En definitiva, y aquí comienzo a relatar mi experiencia personal, hace poco sufrí el rechazo de una persona (l’amour) por mis kilos de más, y me hundí, mi autoestima quedó por los suelos, solo me detenía a pensar, que si en lugar de este cuerpo, hubiera tenido el de una de esas modelos que se llevan ahora, seguramente ahora estuviera con él.
Ahora, con la mente algo mas fría (tampoco mucho jeje) me planteo el si realmente me hubiera convenido estar con alguien que no es capaz de ver más allá de los kilos que marca la báscula.
¿Que hubiera ocurrido el día en que me hubiera despertado con ojeras o con mala cara? no hubiera querido salir a la calle conmigo? Pues desde aquí, tengo que decirle, que a mí si que me hubiera dado vergüenza alguien que solo juzga a las personas por su físico.
Por tanto, os ánimo desde aquí, a que nada nos hunda, si, es cierto que parece fácil decirlo, pero que a la hora de la verdad, un rechazo así te deja tocada, por mucho que confiemos en nosotras mismas, o nos queramos.
Pensad que si esa persona os rechaza por vuestros “defectos” vosotros debéis no quererle por los suyos, que entre otros muchos, será el de ser tan superficial.
“la superficialidad no es más que otro defecto, del imperfecto ser humano”
Que él (o ella) siga buscando su persona ideal, con un físico perfecto, que nosotros nos centraremos en buscar alguien que sea lo suficientemente inteligente para valorar algo más!